¡Hola!
Soy Dai Breser comercial de zona patagónica de Aero, hoy vengo a contarles mi experiencia en Colombia junto con 8 agencias de viajes. De la mano de LATAM Airlines y los hoteles Cartagena Plaza, Hotel Punta Faro, Hotel Las Islas, Decameron Baru, Decameron Cartagena, tuvimos un viaje increíble.
Recién aterrizados en Cartagena, pasadas las dos de la mañana, el cansancio del vuelo se disolvió apenas entramos al Cartagena Plaza. Nos recibieron en el piso 10, el sector VIP, con habitaciones más amplias y detalles que marcan la diferencia. Arrancar así ya era una linda señal de lo que vendría.
Al día siguiente visitamos el hotel Almirante y almorzamos ahí mismo. Me gustó el estilo, muy bien ubicado, con buena infraestructura. Hicimos el city tour por Cartagena, una ciudad histórica, llena de detalles en cada rincón. De noche, después de cenar, salimos en grupo a conocer la ciudad amurallada iluminada. Y qué decirles: es otro mundo. Las luces, la música, la comida en las calles, los bares atiborrados de gente… Me pareció un plan imperdible para quienes quieran vivir el corazón de Cartagena.
El tercer día embarcamos desde el muelle La Bodeguita rumbo a Isla Múcura. El viaje en lancha fue parte de la aventura y la llegada al hotel Punta Faro fue mágica. Playa soñada, tranquilidad absoluta y ese tipo de lugar donde el tiempo parece ir más lento. Ideal para desconectar y descansar de verdad. Recomiendo quedarse al menos dos noches, porque una sola se siente poco.
Después nos tocó seguir el recorrido hacia Isla Barú, esta vez en el Hotel Las Islas, lo cual fue una experiencia en sí misma. Nos alojamos en bungalows construidos entre los árboles, a unos ocho metros de altura, con vista a la selva. Hay opciones terrestres, y también para llegar en lancha; moverse por el complejo es parte de la aventura. Podés caminar, usar bici o pedir que te lleven en carro. Es perfecto para pasajeros que ya conocen el Caribe y buscan algo diferente, con mucho contacto con la naturaleza y muchísima intimidad.
Pasamos al Decameron Barú, que tiene un estilo completamente distinto: hotel con mucha vida, actividades todo el día, y un ambiente más familiar y dinámico. Una de los eventos que más me impactó fue la excursión nocturna al plancton luminoso. Ver cómo el agua se enciende con cada movimiento es algo difícil de explicar. Vale muchísimo la pena.
Al día siguiente hicimos un recorrido por las instalaciones del hotel y luego volvimos a Cartagena para alojarnos en el Decameron Cartagena, donde también realizamos una visita completa. Otra propuesta all inclusive, cómoda y básica para quienes quieren estar cerca de la ciudad y moverse con facilidad.
Durante todo el viaje comimos muy bien. El pescado es protagonista en la mayoría de los platos, siempre con distintas preparaciones y muchas veces acompañado con coco, que es parte de la identidad gastronómica del Caribe colombiano. Muy recomendable para quienes les guste probar sabores distintos, bien propios de la zona.
Lo que más destaco de este viaje es la variedad de experiencias que se pueden combinar en un solo viaje. Cartagena tiene historia, cultura, y mucho para ver. Pero si se suma Isla Múcura o Barú, se abre una propuesta ideal para parejas o grupos de amigos que quieren desconectar y vivir algo más íntimo.
Les recomiendo mínimo tres noches en Cartagena y sumar dos o tres más en alguna isla. El Hotel Las Islas es perfecto para un perfil más exclusivo, que busca tranquilidad y una experiencia distinta. Punta Faro también es ideal para eso, con un entorno más sencillo pero encantador. En cambio, el Decameron Cartagena quedó antiguo y actualmente se encuentra en remodelación, lo cual no es aconsejable para ofrecer a sus pasajeros hoy en dia.
Volamos con LATAM, nos trasladamos con la gente de Travel Solution que estuvo en cada detalle, y viajamos con agencias que sumaron mucho valor a esta experiencia. Me quedo con la sensación de que Colombia es un destino que sigue creciendo y sorprendiendo. Y sin dudas, ¡me dan ganas de volver!